La Casa Blanca, liderada por los demócratas, ha rechazado de forma contundente una iniciativa republicana que buscaba permitir a los bancos estadounidenses ofrecer servicios de custodia de criptomonedas.
La Resolución 109 de la Cámara (H.J. Res. 109), que tenía como objetivo revocar las directrices contables anteriores para los bancos interesados en brindar este servicio, iba a ser sometida a votación en la Cámara de Representantes. Sin embargo, la Administración Biden ha dejado claro que vetaría la resolución en caso de ser aprobada tanto en la Cámara como en el Senado.
La Casa Blanca ha explicado en su declaración que el Boletín de Contabilidad del Personal (SAB) 121, que los republicanos intentaron invalidar, refleja las opiniones del personal de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) sobre las responsabilidades contables de las empresas que resguardan los criptoactivos de los clientes.
Según la Oficina del Presidente, la aprobación de la H.J. Res. 109 interferiría con los esfuerzos de la SEC por proteger a los inversores en los mercados de criptoactivos y salvaguardar el sistema financiero en general. Por lo tanto, el Presidente vetaría esta resolución en caso de ser presentada.
Para que un proyecto de ley se convierta en ley, normalmente necesita ser aprobado tanto por la Cámara como por el Senado con una mayoría de votos, y luego recibir la aprobación del Presidente. Sin embargo, si el Presidente decide vetarlo, el proyecto de ley solo podría convertirse en ley si obtiene una mayoría de dos tercios de los votos en ambas cámaras. En este caso, la resolución fue aprobada por la Cámara con el 55% de los votos, contando con el apoyo de todos los republicanos y 26 demócratas.
Mike Flood (R-Nebraska), patrocinador de la ley, argumentó que la SEC no consultó adecuadamente a las agencias bancarias federales correspondientes antes de publicar el SAB 121, evitando así el proceso tradicional de elaboración de normas.
Desafíos que enfrentan los bancos
Los críticos han descrito el boletín como una “regla” camuflada en lugar de una “orientación”, alegando que obstaculiza la capacidad de los bancos para ofrecer de manera realista servicios de custodia de criptomonedas. Por su parte, el presidente del Comité de Servicios Financieros, Patrick McHenry, ha afirmado que el SAB 121 exige que las instituciones financieras que resguardan los activos digitales de los clientes los mantengan en su balance, lo que encarece considerablemente el proceso.
McHenry sostiene que la resolución permitiría a los consumidores conservar sus activos digitales de una manera más segura, a través de bancos y otras instituciones financieras altamente reguladas.